4 de noviembre de 2025
El psicólogo Lev Vygotsky revolucionó la educación al introducir el concepto de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), que define la distancia entre lo que una persona puede hacer por sí misma y lo que puede lograr con ayuda.
En otras palabras, el verdadero aprendizaje ocurre cuando somos acompañados para ir más allá de nuestras capacidades actuales. Lo que hoy hacemos con ayuda, mañana podremos hacerlo solos.
Este principio es la base del aprendizaje colaborativo y del enfoque moderno en la formación: aprender haciendo, pero con guía.
Educadores contemporáneos como Tom Senninger desarrollaron el Modelo de la Zona de Aprendizaje, inspirado en las ideas de Vygotsky. Este modelo distingue tres etapas del desarrollo personal y profesional:
Zona de confort
Aquí realizamos tareas que dominamos. Nos sentimos seguros, pero no crecemos. Permanecer demasiado tiempo en esta zona limita la innovación y la mejora continua.
Zona de aprendizaje o crecimiento
Es el punto óptimo. Aquí enfrentamos retos razonables, experimentamos, nos equivocamos y crecemos con acompañamiento. En esta zona, la curiosidad y la motivación son motores del progreso.
Zona de pánico
Cuando el reto supera nuestras capacidades, el aprendizaje se bloquea. Aparecen el estrés y la frustración. Por eso, el equilibrio es clave: desafiar sin desbordar.
Vygotsky afirmaba que el aprendizaje es un proceso social y cultural. Aprendemos en interacción, con apoyo de mentores, compañeros o formadores que actúan como mediadores.
De ahí surge el concepto de andamiaje: un conjunto de apoyos temporales que facilitan al alumno alcanzar nuevas metas de conocimiento. En la práctica, esto se traduce en:
En el aula o en la empresa, la enseñanza efectiva no transmite información, sino que activa la reflexión y la autonomía.
En ITC aplicamos la teoría de Vygotsky y el modelo de Senninger en nuestras acciones formativas.
Cada curso está diseñado para mantener a los participantes en la zona de aprendizaje, donde se combinan:
El resultado: una formación transformadora, que impulsa la confianza, el pensamiento crítico y la capacidad de adaptación al cambio.
Salir de la zona de confort no significa lanzarse al vacío. Significa dar un paso consciente hacia la mejora, con el acompañamiento adecuado.
Como decía Vygotsky:
“El pensamiento no solo está mediado externamente por signos, sino internamente por significados.”
En ITC creemos que toda persona tiene un potencial de desarrollo continuo.
Si quieres mejorar tus habilidades, liderar con confianza y aprender de manera significativa, da hoy tu primer paso hacia tu zona de crecimiento.
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