En el mes de abril se han publicado diversas ayudas y subvenciones para PYMES, un proceso que se intensificará previsiblemente a lo largo de mayo y meses siguientes.
Un elemento acelerador será sin duda el Plan de Recuperación español, dotado con unos 140.000 millones de euros (2021/2023), aprobado por el Consejo de Ministros recientemente y remitido a Bruselas para su conformidad, si procede.
Entre las convocatorias esperadas figuran las relacionadas con I+D+I (están vigentes las de CDTI para 2021 y prontas a publicarse las del programa Horizonte Europa 2021/2027), Digitalización, Economía Circular y en general las destinadas a mejorar la competitividad y modernización de las PYMES.
Cada programa y convocatoria tienen objetivos y contenidos específicos, por lo que es necesario esperar a su publicación oficial para conocer los requisitos de elegibilidad exigibles. No obstante, hay indicios suficientes (estrategias y planes europeos y nacionales, manifestaciones de interés de diversos ministerios, programas ejecutados en años anteriores, etc.) como para poder iniciar la configuración de posibles propuestas.
Un elemento común a las convocatorias para actividades como las citadas anteriormente, es la documentación que consta de tres partes básicas:
- el modelo de solicitud propiamente dicho
- la memoria técnica que debe acompañarla
- las declaraciones y certificaciones de tipo administrativo.
Los contenidos del modelo de solicitud, en general, se extraerán de la memoria técnica, elemento al que, en función de la complejidad del programa y del proyecto mismo, habrá de prestarse especial atención. Un esquema bastante habitual es el siguiente:

Con todas las prevenciones del caso, la ventaja de ir perfilando la memoria técnica es evitar las prisas de última hora cuando las convocatorias se ciñen a plazos estrictos, dar tiempo suficiente para planificar adecuadamente lo que se quiere hacer y solicitar y , en todo caso, acomodar el proyecto a las necesidades reales de la empresa.
Aunque parezca evidente, muchas propuestas no logran pasar el filtro de las ayudas incluso cuando el proyecto tiene una base tecnológica razonablemente sólida. ¿Motivos?: insuficiente armazón técnica de los documentos; inadecuación a los fines y contenidos del programa/convocatoria; ambigüedad de los planteamientos; inconsistencia de la argumentación y necesidad del proyecto; incoherencia entre innovación, ventajas competitivas y objetivos comerciales y de mercado, etc.
Deficiencias de este tipo se superan con una buena planificación, conocimientos técnicos y tiempo suficiente para preparar buenas propuestas.