24 de abril de 2025
Vivimos en un entorno saturado de información, donde captar y mantener la atención de otros se ha convertido en una verdadera competencia estratégica. Según el experto en comunicación Paul Hellman, tenemos apenas ocho segundos para lograrlo. ¿La buena noticia? Existen técnicas concretas para aprovechar ese breve lapso y dejar huella.
Hellman parte de una premisa impactante: la atención promedio ha disminuido tanto que, si no conseguimos conectar en los primeros segundos, nuestras ideas pasan desapercibidas. Esto afecta desde una presentación en público hasta una simple conversación en el trabajo. El reto es claro: comunicar de forma focalizada, diferenciada y con presencia.
Una de las claves es invertir la lógica tradicional. En lugar de construir un discurso largo y gradual, Hellman propone comenzar con la conclusión. Decir desde el principio qué quieres transmitir genera claridad y despierta el interés.
Además, sugiere una técnica sencilla y potente: el método Fast-Focus™, que se estructura en tres preguntas que el receptor se plantea inconscientemente:
Esta fórmula obliga a preparar los mensajes con intención y adaptarlos a quien escucha, algo fundamental en entornos laborales, educativos y comerciales.
No se trata de ser extravagante, sino de evitar la monotonía. Un título provocador, una pregunta inesperada o una afirmación sorprendente pueden cambiar radicalmente la percepción de tu audiencia.
Por ejemplo, en lugar de “Datos sobre el mercado”, podrías decir “¿Qué hacen los inversores inteligentes ahora?”. Pequeñas variaciones en estilo y enfoque pueden marcar la diferencia en presentaciones, clases o publicaciones.
La “presencia” es ese intangible que hace que alguien capte la atención sin decir una palabra. Hellman descompone este concepto en aspectos medibles como la imagen, el impulso y el temperamento, poniendo énfasis en los lenguajes no verbales y la coherencia entre lo que se dice y cómo se dice.
Algo tan básico como el contacto visual o la entonación puede reforzar —o destruir— el impacto de un mensaje. Si el lenguaje corporal contradice las palabras, la audiencia creerá a tu cuerpo antes que a tu discurso.
Desde ITC , recomendamos este enfoque como una herramienta práctica para nuestros formadores, alumnos y profesionales del mundo empresarial. En un mundo cada vez más distraído, la capacidad de transmitir con claridad, impacto y autenticidad es una competencia crítica para el siglo XXI.
Ya sea que estés preparando una ponencia, redactando una propuesta o simplemente conversando con tu equipo, recuerda: tienes solo 8 segundos para causar impresión. Haz que cuenten.
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