18 de diciembre de 2023

Maximizando la productividad con Scrum: estrategias y consejos

Metodología Scrum

En el mundo actual lleno de constantes cambios y demandas crecientes, maximizar la productividad se ha convertido en un desafío esencial para cualquier empresa. En este post, te contamos las estrategias y consejos clave para lograr este objetivo utilizando la metodología Scrum, y cómo puede ayudarte a potenciar el rendimiento de tu equipo y a alcanzar buenos resultados. ¡Presta mucha atención!

¿Qué es Scrum?

El término Scrum nació como tal dentro del rugby, haciendo referencia a la colaboración entre los jugadores de un mismo equipo. A partir de aquí, surgió toda una metodología dentro del mundo corporativo que puede aplicarse a cualquier trabajo conjunto, gracias a que hace más sencillo organizar y estructurar todo tipo de proyectos de una forma ágil y productiva.

Su forma de funcionamiento es sencilla. Una vez que se tiene claro el proyecto a desarrollar, se crean equipos para repartir las tareas a desempeñar y los trabajos a desarrollar, idealmente en pequeños entregables y siempre con un orden de mayor a menor prioridad. Tras esto, los períodos de trabajo se dividen en sprints de un determinado tiempo: unos días, una semana, dos semanas… dependiendo siempre del objetivo y de aquella tarea que tenga que realizar. Además, al final de cada uno de estos ciclos se organiza una reunión de seguimiento que permite al equipo colaborar o poner en común problemas.

Como iremos viendo a continuación, el método Scrum permite no solo aumentar la calidad del trabajo que se efectúa, sino también disponer de más control sobre los plazos y el estado del proyecto, contar con una mayor eficiencia y posibilitar una respuesta más rápida ante imprevistos.

 

Beneficios de implementar la metodología Scrum

La metodología Scrum cuenta con unas determinadas características que permite aportar valor y beneficios al proceso de trabajo:

  • Gestión de riesgos: permite anticiparse a posibles problemas y tomar medidas preventivas o correctivas de manera oportuna. Al identificar los riesgos y evaluar su impacto y probabilidad, el equipo puede tomar decisiones informadas y planificar estrategias adecuadas para mitigarlos. Esto ayuda a reducir la incertidumbre y los posibles contratiempos, lo que a su vez mejora la calidad del producto, la eficiencia del equipo y la satisfacción del cliente.
  • Resultados anticipados: ya que el método se enfoca en efectuar pequeñas entregas al final de cada sprint, motivo por el cual los tiempos de finalización se reducen, el proyecto se termina antes y se alcanza más rápidamente el retorno de inversión.
  • Mejor comunicación y trabajo en equipo: por la forma en la que se organiza el trabajo y los equipos, se estimula el trabajo en conjunto, además de la propia colaboración con el cliente. Esto hace posible que todas las partes desarrolladas se ajusten a la perfección a lo buscado desde un primer momento.
  • Adaptación: el método Scrum posibilita que todas las personas que están trabajando en el proyecto se puedan adaptar rápidamente a cualquier cambio que es posible que surja, tanto internos como externos.

 

Estrategias para una planificación de sprint efectiva

Toda metodología Scrum debe contar con una óptima planificación de sprint que sea efectiva, de lo contrario, el proyecto fracasará. Para ello, deben tener unas determinadas características:

  • Una vez definidos, es importante que no sufran cambios ni modificaciones.
  • Se tienen que trabajar de mayor a menor importancia, y siempre de uno en uno.
  • No debe haber tiempo de descanso o intermedios. Cuando termina un sprint, tiene que iniciar el que sigue.
  • Todos los sprint deben tener su tiempo de duración, pero es esencial que no se alarguen demasiado. Es recomendable que ninguno supere el mes.
  • Al término de cada uno, tiene que realizarse una reunión de seguimiento para evaluar resultados y posibles inconvenientes.

 

Fases del método Scrum: ¿cuáles son?

El método Scrum cuenta con diferentes fases de desarrollo. En concreto, suelen diferenciarse cinco:

  1. Inicio: en esta primera fase se analiza todo lo que implica el proyecto, se definen los roles del equipo que va a participar, se organizan los períodos de trabajo y se pone sobre la mesa el resultado que se desea lograr.
  2. Planteamiento y estimación: una vez que se define a todo el equipo, queda establecer un presupuesto aproximado, así como una determinada cantidad de recursos a utilizar durante todo el desarrollo del trabajo.
  3. Implementación: es aquí cuando los equipos trabajan en el proyecto, produciendo los entregables a lo largo de los diferentes sprints marcados y con los recursos asignados.
  4. Revisión: cuando se finalizan los entregables es necesario realizar una revisión de estos, para asegurarse de que cumplen con los objetivos propuestos y lo que deseaba el cliente en primera instancia. De igual modo, debe valorarse si existe o no la posibilidad de mejorar el resultado.
  5. Lanzamiento: cuando el proyecto se da por finalizado, solo queda presentárselo al cliente, para que lo dé por finalizado si considera que todo está debidamente correcto.

 

Los roles clave: el papel del Scrum Master y el Product Owner

Dentro de la metodología Scrum existen diferentes roles que desempeñan los participantes, como ya hemos avanzado. En especial, destacan dos posiciones, por su importancia e influencia en cada una de las fases:

  • Scrum Master: se encarga de garantizar el correcto desarrollo del Scrum en un proyecto. Es decir, actúa como líder y coach, asegurándose de que se sigan los principios y reglas, y eliminando cualquier obstáculo que pueda dificultar el trabajo del equipo. Para ello, fomenta la colaboración y la comunicación efectiva entre los miembros de este; de igual modo, se encarga de gestionar las reuniones y facilita la adaptación y mejora continua mediante la revisión y ajustes de los procesos.
  • Product Owner: en este caso, estamos ante la persona responsable de comunicar las necesidades y expectativas de los clientes y usuarios al equipo de desarrollo, así como de gestionar lista de tareas y las reuniones que se vayan llevando a cabo. Además, es el responsable final de la calidad y de la entrega del producto.

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