Pensamiento lateral: ampliando horizontes para soluciones creativas

El concepto del pensamiento lateral, al igual que la comunicación efectiva, es una herramienta poderosa para abordar problemas y desafíos desde perspectivas innovadoras.

En una sociedad donde la creatividad y la resolución de problemas son vitales, cultivar la habilidad de pensar lateralmente se convierte en algo más esencial que nunca.

A través de la exploración de ideas no convencionales, el pensamiento lateral no solo encuentra soluciones únicas, sino que también enriquece nuestra perspectiva de la realidad. Esto, sin duda, es de un valor incalculable tanto si hablamos del mundo profesional, como de la vida cotidiana.

¿Qué es el pensamiento lateral y cómo se diferencia del pensamiento convencional?

El pensamiento lateral es una corriente de pensamiento de tipo creativo cuyo objetivo es el de dar con soluciones vanguardistas y revolucionarias. Es decir, estamos ante una destreza que, ante problemas, intenta dar con remedios y respuestas atípicas. De este modo, el pensamiento lateral estimula la resiliencia, la proactividad y la creatividad, lo que lo hace esencial tanto en un ámbito académico o laboral como en la vida cotidiana.

Se diferencia del pensamiento convencional en que este se basa en lógica lineal y reglas ya preestablecidas para poder encontrar soluciones ante problemas, siempre dentro de los límites conocidos. En contraposición, el pensamiento lateral adopta un enfoque creativo y disruptivo al romper con normas y asociar ideas inusuales para generar múltiples soluciones originales, sin limitarse a lo convencional.

La influencia y aportes de Edward de Bono

El término “pensamiento lateral” fue adoptado por Edward de Bono en su libro New Think: The use of lateral thinking. En él, de Bono expone esta corriente como una forma de enfocar y enfrentar problemas de una manera más imaginativa y creativa. Con ello, busca romper y dejar atrás la lógica de las pautas perceptivas. Además, el teórico divide el proceso en dos partes diferenciadas: la fase de percepción y la fase de procesamiento, siendo esta última en la que se llevan a cabo las percepciones primeras.

Entre sus aportes más notables se encuentran las herramientas prácticas que diseñó para estimular el pensamiento lateral. Entre ellas, destaca el llamado “pensamiento en sombrero”, donde cada “sombrero” representa un enfoque diferente (emocional, lógico, creativo, etc.), lo que facilita la consideración de múltiples perspectivas.

Cada sombrero tiene un color y simboliza un modo específico de pensar, como el sombrero blanco para datos y hechos, el rojo para emociones e intuiciones, el negro para críticas y precauciones, el amarillo para optimismo y beneficios, el verde para creatividad y nuevas ideas, y el azul para control y organización del proceso de pensamiento. Gracias a esta técnica, es posible abordar y analizar problemáticas desde diferentes perspectivas, pudiendo tomar decisiones de manera más informada y holística.

¿Cómo se estimula el pensamiento lateral?

El pensamiento lateral se estimula y se desarrollar gracias a distintas herramientas mentales. Destacan especialmente:

• El cambio de enfoque del problema, de manera que este se contemple desde diferentes perspectivas y puntos de vista, ampliando las posibles soluciones.
• Escoger lo mejor de cada idea para modificar las asociaciones entre ellas y reagrupándolas.
• Emplear términos y conceptos aleatorios, aquellos que no estén directamente relacionados, con el propósito de explorar nuevas direcciones de pensamiento.
• Deshacerse de las líneas de pensamiento tradicionales.
• Hacer uso de ejercicios y acertijos que fomenten el pensamiento lateral, a imagen del ya expuesto en el apartado anterior.

 Ejercicios y acertijos

Como ya adelantamos, existen no pocas actividades y acertijos que estimulan el desarrollo del pensamiento lateral. Algunos de los que más destacan son los siguientes:

• El hombre del ascensor: un hombre habita en el décimo piso de un edificio. Para poder ir al trabajo o ir a la compra, baja en ascensor hasta la planta baja. Sin embargo, cuando vuelve, sube en ascensor hasta el piso siete y a partir de ahí, sube caminando. ¿Por qué?
• Los dos estadounidenses: dos personas de nacionalidad estadounidense esperan para entrar en el Museo Británico. Una de ellas es el padre del hijo de la otra. ¿Cómo es posible?
• El carbón, la zanahoria y la gorra: en el césped están tirados unos trozos de carbón, una zanahoria y una gorra. Nadie los ha arrojado ahí, pero hay una razón para que se encuentren en el césped. ¿Cuál es?

Abordar problemas y encontrar oportunidades en situaciones cotidianas

Aunque en un primer momento pueda parecer que no, lo cierto es que el pensamiento lateral es extremadamente útil en el día a día, y no así solo en un ambiente profesional. El pensamiento lateral es valioso en la vida cotidiana porque ofrece enfoques creativos y originales para resolver problemas, generar ideas y enfrentar desafíos.

De hecho, ayuda a tomar decisiones más informadas al considerar diversas perspectivas, facilita la comunicación al encontrar formas claras de expresar ideas complejas, y promueve la adaptabilidad al explorar soluciones flexibles ante cambios inesperados. Además, fomenta la innovación personal y estimula la mente, lo que beneficia tanto en el ámbito profesional como en la vida personal al superar obstáculos, mejorar relaciones y enriquecer experiencias diarias.

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