El phishing y el ransomware son dos de las amenazas más comunes y peligrosas que pueden afectar tanto a los empleados como a las empresas en conjunto. Estos no solo pueden robar información importante, sino también paralizar la actividad de una organización entera. Te explicamos de forma sencilla qué son, cómo reconocerlos y, sobre todo, cómo protegerte para evitar caer en sus trampas.
¿Qué son el phishing y el ransomware?
Seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar tanto de phishing como del ransomware, ¿verdad? Aunque ambos son un tipo de ciberataque, no son lo mismo, y es importante saber diferenciarlos para poder defenderse ante ellos y tomar medidas preventivas. Pero entonces, ¿en qué consisten?
- El phishing emplea correos electrónicos, SMS, llamadas de teléfonos e incluso sitios web fraudulentos con el fin de engañar a personas para que introduzcan datos privados y confidenciales, como los bancarios; descarguen archivos de malware o realicen acciones que comprometan la seguridad de su información o dispositivos. Hay que tener en cuenta que los ciberdelincuentes, con este tipo de ataque, buscan siempre que parezcan legítimos, haciéndose pasar por empresas, instituciones o personas de confianza.
- El ransomware es un tipo de malware que se basa en secuestrar datos confidenciales, cuentas o dispositivos de sus víctimas para luego pedir un rescate de tipo económico para desbloquearlos.
Técnicas comunes de phishing
Ahora que ya sabes en términos generales en qué consiste el phishing, es momento de que descubras los tipos más comunes con los que es más probable que te encuentres, para que te sea más fácil identificarlos y evitarlos:
Suplantación de correos electrónicos
Se trata de correos falsos diseñados para engañarte, generalmente enviados desde direcciones que parecen legítimas, pero que en realidad son falsas. Suelen aparecer como emails no deseados con la intención de robar información sensible, como contraseñas, datos bancarios o incluso dinero.
Una táctica común es pedirte que cambies la contraseña de un servicio conocido o que inicies sesión en un enlace que lleva a un sitio fraudulento.
Estos correos también pueden incluir mensajes alarmantes, como advertencias de actividad sospechosa en tu cuenta o el riesgo de bloqueo, para presionarte a actuar sin pensar demasiado.
Páginas web fraudulentas
También denominado como “envenenamiento SEO”. Estos ataques de phishing se aprovechan de las búsquedas comunes para engañar a los usuarios y llevarlos a sitios maliciosos que parecen legítimos. Básicamente, se aprovechan de las búsquedas comunes y, a veces, pagan para que sus páginas fraudulentas aparezcan en los primeros lugares.
Por ejemplo, si buscas «soporte técnico» de una empresa conocida, podrías toparte con un enlace patrocinado que parece oficial, pero en realidad te lleva a una página falsa hecha para robarte tus datos. ¡Y mucho ojo! Porque estas páginas a menudo copian el diseño del sitio original, con el mismo logo y colores, lo que hace que sea más difícil reconocer que no es real. Los atacantes también aprovechan tendencias o palabras clave populares para atraer más clics, así que es clave tener cuidado y verificar siempre la dirección web antes de meter cualquier dato personal.
Métodos de ataque de ransomware
¿Y qué hay de los ataques de ransomware? Como te adelantamos, estos ataques buscan secuestrar y bloquear el acceso a los archivos o sistemas de las víctimas, exigiendo un rescate para devolver el control. Su tipo y forma de infiltrarse varía, y pueden afectar tanto a dispositivos de escritorio como a móviles.
- Ryuk: su objetivo son las organizaciones públicas. De hecho, en 2019 el sistema gubernamental de los Estados Unidos sufrió un ataque de este ransomware, teniendo que pagar hasta millones de dólares por el rescate de la información.
- Cryptoloker: fue uno de los primeros tipos en surgir, allá por 2013-2014. Su nombre te puede dar una pista bastante acertada de cómo funcionaba: pidiendo el rescate de los archivos en forma de Bitcoins u otro tipo de cryptomonedas.
- Locky: se caracteriza por su rápida propagación, especialmente a través de correos electrónicos maliciosos con archivos adjuntos. Su enfoque principal son los usuarios individuales y empresas pequeñas, cifrando los archivos y pidiendo el pago en criptomonedas.
- WannaCry: en 2017, WannaCry causó un caos a nivel global al explotar una vulnerabilidad en sistemas Windows. Este ataque afectó a empresas, hospitales y organizaciones gubernamentales, pidiendo un rescate en Bitcoins para desbloquear los sistemas secuestrados.
Cómo se infiltran los archivos maliciosos
El ransomware se infiltra en un dispositivo mediante emails maliciosos, descargas de archivos con virus o vulnerabilidades de software sin actualizar o sin corrección de errores y parches. En el momento en el que se descargan los archivos y se abren, el ransomware empieza a funcionar y a cifrar los datos que se desea secuestrar. Cuando termina de hacer esto, se muestra un mensaje de rescate en la pantalla del dispositivo, en el que se pide una cantidad de dinero concreta para liberar los archivos o los datos cifrados.
El impacto en los dispositivos y datos
Teniendo en cuenta todo lo que ya hemos visto, no hay ninguna duda: los ataques de ransomware pueden tener efectos muy dañinos e irreparables. Al infectar un dispositivo, bloquean el acceso a archivos importantes, como documentos, fotos o aplicaciones, dejándolos inutilizables hasta que se pague el rescate, que también puede comprometer gravemente la economía de una empresa.
En dispositivos móviles, también pueden afectar el funcionamiento general, impidiéndote acceder a tus datos o incluso a tus aplicaciones. Además, si el ataque se propaga a otros dispositivos, el daño puede ser aún mayor, afectando la productividad y generando gastos para intentar recuperar la información perdida.
Consejos para prevenir el phishing y el ransomware
Llegados a este punto, es totalmente normal que te preocupe sufrir un ataque de phishing o de ransomware y no saber identificarlo o protegerte contra ellos. Pues presta mucha atención a los consejos que te damos a continuación, ¡te serán de gran ayuda!
- Mantén el software actualizado.
- Descarga software solo de sitios de confianza.
- Evita correos sospechosos y que, por ejemplo, tengan faltas de ortografía.
- Instala software antimalware.
- Haz copias de seguridad periódicas.
- Fórmate en ciberseguridad y forma a tus empleados.
- No hagas clic en URL sospechosas o que no verifiques que son seguras.
- Usa siempre contraseñas que sean complejas y actualízalas cada cierto tiempo.
- Configura la autenticación dos factores o dos pasos en tus dispositivos.
Qué hacer si eres víctima de un ataque
Si ya has sido víctima de un ataque de phishing o ransomware, no te preocupes, aún hay esperanza:
- Si has introducido tus datos bancarios, contacta de forma inmediata con tu banco o entidad financiera y coméntales lo que ha pasado. Ellos sabrán cómo proceder y de qué manera proteger tu cuenta.
- Cambia tus contraseñas en el caso de que hayas proporcionado tus credenciales de inicio de sesión. También es recomendable cerrar todas las sesiones que estén abiertas de la cuenta en otros dispositivos, y loggearte tú de nuevo con la contraseña actualizada.
- Informa a las autoridades en el caso de ataques graves. Ellos pueden ayudarte a gestionar la situación y, en algunos casos, a rastrear el origen del ataque.
- Ejecuta un antivirus o un software de seguridad actualizado para asegurarte de que el malware haya sido eliminado completamente del sistema.
- Si tienes copias de seguridad recientes, restaura tus archivos desde ellas para minimizar la pérdida de datos.
Formación para evitar el phishing y el ransomware
En ITC Viesques entendemos que la clave para mantener la seguridad digital en la empresa está en la formación continua de los empleados. Por eso, ofrecemos programas específicos para prevenir los ataques de phishing y ransomware, dos de las amenazas más comunes y peligrosas hoy en día.
A través de nuestro curso “¿Cómo mejorar la ciberseguridad de tu empresa?”, ayudamos a tu equipo a conocer las mejores prácticas para evitar caer en trampas de phishing y otros ataques; y con «Ciberseguridad en la era del ramsonware: claves para proteger tu negocio«, enseñamos cómo identificar las señales de un ataque de ransomware y las medidas a tomar para evitar que afecte a los sistemas y datos de la empresa.
No lo olvides: con una formación adecuada, tanto tu como tus empleados estaréis mucho más preparados para detectar intentos de fraude y proteger la información sensible. Mantenerse actualizado y bien informado es esencial para reducir los riesgos y mejorar la seguridad en tu empresa.